CONTEXTO DE PRODUCCIÓN
Ricardo Manoukian, de 23 años, desapareció sin dejar rastros en julio de 1982 . Su familia pagó el rescate de US$ 250.000, pero Manoukian fue encontrado muerto días después, con tres disparos en la cabeza. Poco menos de un año después de este primer suceso, Eduardo Aulet, ingeniero y jugador del CASI (el equipo de rugby en el que jugaba Alejandro Puccio, hijo de Arquímedes) fue secuestrado cuando iba al trabajo. Su familia pagó el rescate. Aulet fue asesinado y su cuerpo fue hallado cuatro años después.
En junio de 1984, el empresario Emilio Naum detuvo su vehículo al ver que Arquímedes le hacía señas, sin sospechar lo que ocurría. Pero Naum ni siquiera llegó a ser secuestrado, porque al darse cuenta de lo que sucedía, intentó resistirse y fue asesinado de un balazo en el lugar. Cuando encontraron a la cuarta víctima, Nélida Bollini de Prado, atada en el sótano de los Puccio, se reveló la verdadera historia de esta familia.
Apoyados por Rodolfo Franco, Guillermo Fernández Laborde y Roberto Oscar Díaz, Arquímedes y sus hijos Alejandro y Daniel Puccio secuestraban a sus víctimas y los mantenían en condiciones inhumanas en la casa de la familia.
Arquímedes Puccio murió de un accidente cerebrovascular, a los 84 años y ningún familiar se hizo cargo de su cuerpo así que fue enterrado en una fosa común. Alejandro murió en 2008 en la cárcel luego de varios intentos de suicidio, y su hermano Daniel nunca cumplió la condena. Se escapó y volvió en 2013 a Tribunales a buscar el documento que mostraba que su caso estaba prescrito. Ninguno de los Puccio aceptó nunca su culpabilidad por los hechos.
