Me pareció una película bastante compleja y no convencional, esta narrada como un relato subjetivo desde la perspectiva de Sergio, la cual se compone de variados estilos narrativos. En primer lugar, entremezcla el presente con el pasado, también contiene  intervenciones voluntarias por parte del protagonista  e incluye fragmentos de películas o entrevistas como si esta se tratara de un documental. 

 

Todo lo mencionado anteriormente crea un muy buen enfoque y excelente paralelismo entre los personajes y el proceso que estaba viviendo la sociedad cubana en ese momento.

 

Una de las cosas que más llamo la atención fue la calidad del guión, el cual es muy completo y nos hace apreciar la película con un ojo crítico casi de manera involuntaria. Podemos confirmar esto a través del personaje principal, Sergio.  Gracias a sus pensamientos y reflexiones podemos descubrir nuevos aspectos de la realidad que nos rodea, debido a que si uno lo piensa, Sergio también recae como espectador en su propia realidad. 

 

A medida que transcurre el film, se pueden apreciar unos planos subjetivos ( de cámara en mano) donde los personajes secundarios miran directamente a la cámara,  esto le da un sentido demasiado realista a la historia. Es increíble cómo están tan bien logrados puesto que no se ven forzados ni falsos a mirada del público.

 

Sin embargo, la película al llevar un estilo mas formal y crítico puede recaer en ser muy lenta y algo tediosa para cierto tipo de público, ya que si la quieres entender a la perfección si o si tienes que tener conocimientos  previos aunque sean mínimos acerca de la revolución cubana. Quizás por esta razón no es tan popular internacionalmente. 

 

Es una película con una propuesta muy inteligente, si bien es sencilla pero clara en su postura política y artística. Tiene con un blanco y negro impecable que llama la atención estéticamente. Pese a que fue grabada en 1961,  tiene un mensaje muy potente y actual que no solo aplica para Cuba, si no para todo Latinoamérica.